Ayer por la tarde
circulando por las calles de la ciudad
aplasté sin querer
los restos de un perro muerto
que formaban
un rompecabezas de pelo, dientes y órganos
alfombrando el asfalto
me indigné
me entristecí
lancé una mentada de madre al cielo
hubiera querido
que esos pedazos de recuerdo terrenal
fueran de un sacerdote cualquiera
algún policía
o cualquier servidor público
quizá de algún fascista mexicano
Hoy por la mañana
mientras transitaba por una avenida equis
pude ver un perro atropellado
dos personas bajaron de su auto para auxiliarlo
sonreí
hubiera querido
que ese titubeante pasajero de Caronte
fuera un poeta
al borde del suicidio
3 comentarios:
orales Xavii, este poema me gusta por el final que tiene. Al principio parace un poco sangriento pero conforme vas leyendo para acercarte al final ésta bueno. Me gusta más la segunda estrofa.
Güey!, qué chido que te hayan servido las clases de poesía (lo digo porque a mí me sirvieron para pura madre). Pero espero que no subas sólo poesía. Un abrazo, y chido por la foto del perro (o era gato?) muerto del basusero donde filmamos, queda super bien.
Ni que decir del final, una verdadera vuelta radical a lo que se esperaba percibir en el poema, y la foto es un gran complemento para interpretar mejor la agonía que ha de sentirse el arrebatarle la vida a un ser que deambulaba por las calles,pero no como cualquier perro ignorante que se arrastra sin ningún camino.
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